CITROËN PROTAGONISTA EN “LA CRÓNICA FRANCESA”, LA NUEVA PELÍCULA DE WES ANDERSON
LA CRÓNICA FRANCESA, la nueva película de Wes Anderson, cineasta visionario nominado a los Óscar, lleva a la pantalla una serie de historias sacadas del último número de una revista americana epónima publicada en una ciudad francesa ficticia en el Siglo XX. La película está ambientada en una ciudad imaginaria llamada Ennui-sur-Blasé, que representa a Francia a través del tiempo.
Wes Anderson: “La base visual de la película, el vestuario, los decorados, todo se basa en una tarea de documentación previa. Aunque se trata de una ciudad inventada en la que se ha usado al máximo la imaginación y la fantasía, la base de todo ello son referencias existentes”.
La colaboración artística con Citroën está presente a lo largo de toda la película. La visita al Conservatoire Citroën antes del rodaje permitió seleccionar los vehículos que aparecerían en la historia con, principalmente, modelos Traction y Type H. Otros modelos Citroën figuran asimismo en las calles de esa ciudad típicamente francesa: 2 CV, Ami 6, DS y GS.
UNA PERSECUCIÓN A BORDO DE UN TRACTION EN FORMATO DIBUJOS ANIMADOS
El jefe de redacción de La Crónica Francesa - una revista americana de gran tirada con sede en la ciudad francesa de Ennui-sur-Blasé - fallece de improviso y todo el equipo de redacción se reúne para escribir su necrológica. Los recuerdos vinculados a un jefe apreciado por todos se combinan en las cuatro historias que componen la película, entre ellas el episodio titulado “el comedor privado del comisario”. Esta sección tiene connotaciones que evocan los dramas policiacos franceses de las décadas de 1930, 1940 y 1950. En un momento crucial del desarrollo, las imágenes reales se sustituyen por una animación que recuerda a los comics franceses y a la ciudad de Angoulême, capital del comic. En él, aparece una persecución que se lleva a cabo a bordo del coche más emblemático de la época, el Citroën Traction.